Vivir donde estudias y compartir la vida en medio de la naturaleza 🏞️

Desde que era pequeña me ha gustado estar rodeada de naturaleza. Vivo en un pueblo rural, y para mí, ver árboles, respirar aire limpio y escuchar los pájaros es lo más normal del mundo. Pero también lo valoro mucho, porque me hace sentir tranquila, feliz y conectada con todo lo que me rodea.

Por eso me gusta tanto imaginar un lugar donde puedas estudiar, vivir y convivir con otras personas en medio de la naturaleza. Algo así como una residencia de estudiantes, pero que no sea solo un sitio donde dormir, sino donde también se aprenda de verdad: no solo con libros, sino hablando con otros, compartiendo ideas, ayudándonos unos a otros.

Me gusta pensar que esto no es algo nuevo. En la antigua Grecia, por ejemplo, Platón fundó su Academia y Aristóteles el Liceo, escuelas que estaban a las afueras de la ciudad, en lugares tranquilos, llenos de árboles. Allí los estudiantes vivían, aprendían y conversaban con sus maestros mientras paseaban. Eran sitios donde el conocimiento se compartía en comunidad, hablando, pensando juntos, creciendo como personas.

Ese tipo de espacios me parece alucinante. No solo por el contacto con la naturaleza, sino porque crean comunidad. Todos aportan algo, todos aprenden de los demás. Y eso me parece muy especial: vivir en un sitio así, donde estudiar no sea algo solitario ni aburrido, sino una experiencia divertida y compartida. Donde las personas se enriquecen unas a otras, como pasa muchas veces en los pueblos, donde todo el mundo se conoce y se ayuda.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Un poquito de mi

Intervención educativa sobre dilemas éticos